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Oniria en el Acantilado: junio 2015
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Oniria en el Acantilado. Lunes, 29 de junio de 2015. A él siempre le había gustado el mar negro y de verdad infinito que la noche atesoraba. De hecho, se pasaba la vida buscando el punto en que el horizonte se disolviera: mar y cielo siendo uno, como en fluido y efímero pacto carnal, como un desobedecer. Una brisa de viento y sal acabó con su creación dos minutos después. Él ya estaba en el agua. La chica del acantilado. Enviar por correo electrónico. Suscribirse a: Entradas (Atom). Ver todo mi perfil.
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Oniria en el Acantilado: diciembre 2014
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Oniria en el Acantilado. Viernes, 26 de diciembre de 2014. Sueños cansados (declaración de verso). Cuando tus sueños se cansan de soñarse, vendré y te diré que has perdido demasiados trenes, que tomaste demasiadas aspirinas tirada en andenes de humo, tirada en corazones inventados. Iré y abriré tu libro, y leeré el reverso de tus poesías, porque para leer un simple verso, mis ojos se van, y te miran. La chica del acantilado. Enviar por correo electrónico. Suscribirse a: Entradas (Atom). Ver todo mi perfil.
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Oniria en el Acantilado: enero 2015
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Oniria en el Acantilado. Sábado, 24 de enero de 2015. Eran las seis y te sonreías entre líneas. A las cinco habías montado en un autobús a rebosar de gente que, más que gente, eran pantallas que andaban. Tus manos, larguiruchas y sudorosas, habían encontrado entre todas esas cabezas, todas esas muñecas y todas las cansadas miradas un hueco para agarrarte a la barra. Una vez lo hiciste, el autobús arrancó y te sacudiste con fuerza. Eran las seis y cinco, y te reías de reojo. Después te dejarás caer en el ...
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Oniria en el Acantilado: septiembre 2014
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Oniria en el Acantilado. Lunes, 29 de septiembre de 2014. El gesto rápido de muñeca enciende el fósforo. Esa llama débil, que encuentra la cera y crece repentinamente, envolviendo el ambiente con un abrazo que huele a esas bengalas de verano que tardan en desvancecerse tanto como la inocencia del momento. Y de repente, clic. Todo olvidado. Yo tumbada, y un libro con olor a viejas historias que contar se me cae sobre los párpados (o quizás sean los párpados los que caen, y levantan otra vez, impul...Zona ...
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Oniria en el Acantilado: Paso de cebra.
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Oniria en el Acantilado. Sábado, 24 de enero de 2015. Eran las seis y te sonreías entre líneas. A las cinco habías montado en un autobús a rebosar de gente que, más que gente, eran pantallas que andaban. Tus manos, larguiruchas y sudorosas, habían encontrado entre todas esas cabezas, todas esas muñecas y todas las cansadas miradas un hueco para agarrarte a la barra. Una vez lo hiciste, el autobús arrancó y te sacudiste con fuerza. Eran las seis y cinco, y te reías de reojo. Después te dejarás caer en el ...
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Oniria en el Acantilado: Sueños cansados (declaración de verso)
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Oniria en el Acantilado. Viernes, 26 de diciembre de 2014. Sueños cansados (declaración de verso). Cuando tus sueños se cansan de soñarse, vendré y te diré que has perdido demasiados trenes, que tomaste demasiadas aspirinas tirada en andenes de humo, tirada en corazones inventados. Iré y abriré tu libro, y leeré el reverso de tus poesías, porque para leer un simple verso, mis ojos se van, y te miran. La chica del acantilado. Enviar por correo electrónico. Publicar un comentario en la entrada.
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Oniria en el Acantilado: noviembre 2014
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Oniria en el Acantilado. Domingo, 16 de noviembre de 2014. Veía su sombra mientras se cambiaba detrás de las sábanas raídas colgadas con pinzas, que jugaban a ser paredes en aquel extraño sitio donde se respiraba el vacío. Y luego ella que salía, y acababa de desnudar la estancia con sus prendas. La chica del acantilado. Enviar por correo electrónico. Martes, 4 de noviembre de 2014. Neones azules, jazz. Abrigos que suman abrigos y dan como resultado miradas, miradas que multiplican miradas y dan como res...
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Oniria en el Acantilado: Autojustificación: Escritores.
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Oniria en el Acantilado. Esto es una entrada para convencerme a mi misma de que quiero hacer esto. Hace ya casi dos años que abrí mi blog. Mi blog no es este, ni es mi diario musical. Mi blog es ese que no veis, mi blog es un sitio para mi, un sitio que nunca voy a poder compartir con nadie. Y por qué. Demasiada gente cree tener claro lo que significa escribir, y demasiado pocos escritores escriben. Lo que yo busco, o cualquier escritor de verdad, no es otra cosa que crear con completa libertad. Todo est...
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Oniria en el Acantilado: Las olas negras.
http://oniriaenelacantilado.blogspot.com/2015/06/las-olas-negras.html
Oniria en el Acantilado. Lunes, 29 de junio de 2015. A él siempre le había gustado el mar negro y de verdad infinito que la noche atesoraba. De hecho, se pasaba la vida buscando el punto en que el horizonte se disolviera: mar y cielo siendo uno, como en fluido y efímero pacto carnal, como un desobedecer. Una brisa de viento y sal acabó con su creación dos minutos después. Él ya estaba en el agua. La chica del acantilado. Enviar por correo electrónico. Publicar un comentario en la entrada.